El CAC Málaga se abre a la primera exposición antológica dedicada en exclusiva a la faceta de escultor de Eduardo Arroyo. El también ensayista, periodista, dibujante, escritor y pintor se obsesiona con sus creaciones, pero una vez las firma, siente que ya no le pertenecen y “deben seguir su camino”.
Diferentes avatares han provocado que la obra escultórica del poliédrico Eduardo Arroyo (1937) nunca haya sido el centro absoluto de una exposición. El Centro de Arte Contemporáneo salda esta deuda gracias a la iniciativa de su director, y comisario de la muestra, Fernando Francés, que hace años quedó maravillado con “su capacidad de transmitir su mirada sobre el anecdotario de la cultura contemporánea de los últimos 50 años. Es el artista español vivo más importante”.
‘Esculturas 1973-2012’, que puede verse desde este viernes 14 de junio hasta el 1 de septiembre, presenta 71 piezas -algunas inéditas- fruto de cuatro décadas de labor en materiales diversos. “Lo que condiciona es el medio que se utiliza. Mi escultura, por ejemplo, no tiene nada que ver con mi pintura”, reseña Arroyo, que se decanta por la piedra, más artesanalmente, y en menor medida el bronce o plomo. La temática mitológica es una constante. “Yo lo llamaría ‘El laberinto del fauno’”, señala Francés, “porque aparecen muchos faunos y laberintos y su obra podría considerarse uno de éstos”.
El artista confiesa que con las antologías mantiene una actitud autocrítica, porque en ellas “se ven los defectos. Me dan una idea, me sitúan y me sirven para hacer borrón y cuenta nueva. Lo que yo haga en el futuro será un cambio, porque esto ya está digerido, en parte gracias a una muestra como esta”.
Cuenta que en las paredes de sus tres casas no cuelga ningún cuadro suyo. “Puedo vivir muy bien con las obras de los demás, pero no con las mías. No es que tenga desapego, pero vivo obsesionado con la obra mientras la hago, y cuando la firmo siento que ya no me pertenece, debe seguir su camino. Las pinturas y las esculturas son seres vivos, que además hablan y te dicen lo mal que lo has hecho”.