El Echegaray viaja al jazz de entreguerras

19.05.2014 16:15
Este lunes, el escenario malagueño recoge lo más granado del jazz de los años 30 y 40 con 'La era big band', el espectáculo con el que regresa a los cuarteles del Echegaray la Big Band del Conservatorio Superior de Música. Un recuerdo a músicos como Miller y Ellington.
 

El regreso al Teatro Echegaray de la orquesta jazzística del Conservatorio Superior de Música de Málaga se enmarca en una colaboración entre el centro educativo y los espacios municipales que comenzó en la temporada pasada. Este primer semestre de 2014 ya hemos escuchado en el Cervantes una nueva banda sonora para 'El acorazado Potemkin' y la 'Titán' de Mahler, y quedan aún pendientes citas con el ruidismo de Russolo y la 5ª de Tchaikovsky.

En 'La era big band', la Big Band del Conservatorio enfoca su mirada hacia nombres y biografías que fueron tan conocidos en su época como los de los más famosos actores y actrices o presidentes. Se recordará así el legado de Benny Goodman, Glenn Miller, Woody Herman, Duke Ellington, Jimmy Dorsey, Bob 'Crosby, Stan Kenton, Harry James, Charlie Barnett, Artie Shaw, Larry Clinton o Bix Beiderbecke. Los músicos –intérpretes, compositores y arreglistas– de La era big band,' encumbrados a la más alta cima en los años 30 y 40, protagonizaron, sin duda, la primera y más genuina revolución en el panorama musical americano.

La ‘Jazztease’ Ana Sánchez, profesora colaboradora y coordinadora área de jazz vocal, y Juan Ramón Veredas en la batuta dirigen el lunes los pasos del conjunto jazzístico del centro educativo, que el año pasado por estas fechas ya mostró sus credenciales con el homenaje a Ella Fitzgerald 'Goody, goddy! Songs book'. Lo que en esta ocasión nos cantan y tocan sucedió en Nueva York, en lugares como Roseland, Cotton Club, Paradise Restaurant, Loew’s State, Glen Island Casino; en Steel Pier (Atlantic City), Hotel Roosevelt (Nueva Orleans), Mark Hopkins (San Francisco), y en los salones de baile Aragon and Trianon (Chicago). Y fue algo nuevo, algo realmente grande, excepcional. La emoción de un público alimentando la incesante energía creativa de unos músicos extraordinarios.

Cada banda tenía su propio estilo, su sonido característico, diferente y perfectamente reconocible. La música de big band poseía, además, ese contundente distintivo que allanó el camino a las manifestaciones ulteriores más decididas y resueltas, dentro ya del campo de la música popular moderna. Además de nuestra singular y, ante todo, humilde manera de representar ese genuino lenguaje, este concierto es una invitación a descubrir o redescubrir una de las más dinámicas aventuras musicales de todos los tiempos.

Las entradas para ver a la Big Band el lunes 19 (21.00 h.) tienen un precio único de 10 euros.

—————

Volver