La cadena Hoteles Santos, propietaria del emblemático
hotel Miramar de Málaga, abrirá sus puertas en el verano de 2016, un año antes
de lo previsto en los últimos plazos aportados. Así, se prevén intensificar los
trabajos de reforma que se están desarrollando desde hace tres meses.
Tras
adjudicarse los trabajos en 2008, han sido varias las fechas barajadas para su
apertura: 2010, 2012 y, finalmente, parece que será en 2016.
La
elaboración del anteproyecto, por las especiales características del edificio y
la amplia catalogación de los elementos decorativos; como la situación
económica, provocaron un frenazo. Las obras de rehabilitación en sí se iniciaron
el pasado mes de agosto, según el proyecto y la dirección del estudio de
arquitectura de José Seguí.
Las obras se están ejecutando "cumpliendo
meticulosamente" la normativa de protección correspondiente a un edificio de
protección arquitectónica y su adaptación a todas las exigencias técnicas de
última generación que requiere un establecimiento hotelero como éste, que será
el segundo cinco estrellas de la ciudad, pero el primero con la consideración de
Gran Lujo de la capital.
La restauración, según han indicado desde
Hoteles Santos en un comunicado, se está realizando con "cuidado y atención
excepcional para un edificio histórico", que es parte de la historia de Málaga.
Así, se buscará "el esplendor original", prestando especial atención a su
"magnífica" arquitectura, con una llamativa policromía de cerámicas, forja y
madera, así como al lucernario de cristal que cubre el salón central, a sus
salones históricos y los jardines mediterráneos que rodean toda la
edificación.
En una superficie de suelo de casi 13.000 metros cuadrados,
está situado en la barriada de La Malagueta de la capital de la Costa del Sol.
Tiene fachada al paseo marítimo y su objetivo es convertirse en la referencia de
Málaga y su Costa del Sol, no sólo para el turismo nacional, sino también para
el internacional.
CASI 200 HABITACIONES Y 23 SUITES
Contará con
los históricos salones originales para grandes eventos, así como su ampliación a
terrazas y jardines para acontecimientos al aire libre. Estará equipado con 198
habitaciones, 23 suites con salón independizado y espaciosas terrazas, todas
ellas con diseños diferenciados para personalizar esta oferta
hotelera.
Al hotel le rodean 9.000 metros cuadrados de zonas ajardinadas
repletas de árboles centenarios, una gran terraza con vistas al mar y piscina;
además de SPA, zona de guardería, aparcamiento con 84 plazas equipadas, salas de
reuniones empresariales y comedores privados, entre otras
instalaciones.
El edificio fue construido por el arquitecto Fernando
Guerrero Strachan en 1921. Cinco años después fue inaugurado por el rey Alfonso
XIII con el nombre de Hotel Príncipe de Asturias y alojó en aquellos años a
ilustres huéspedes de la realeza, la cultura y la burguesía
europea.
Durante la Guerra Civil española, el hotel se convirtió en el
Hospital de Sangre de la ciudad, y así se mantuvo, con el nombre de Hospital
Militar de Miramar hasta 1939. Tras la contienda continuó su actividad como
hotel conservando el nombre de Miramar. Cerró sus puertas en 1967 por las
grandes dificultades económicas.
Permaneció cerrado hasta que fue
adquirido por el Ministerio de Justicia y convertido en sede de los juzgados de
Málaga, que en 2007 se trasladaron a la actual Ciudad de la Justicia, poniéndose
así en marcha la maquinaria para devolver a este emblemático edificio su uso
original como hotel.