Leticia Chen, que ostenta varios cargos y del que destaca el de presidenta de la Asociación de Empresarios Chinos de Andalucía, atiende a Noticias21 para explicar la situación de un mercado tan emergente como el chino y para dar un poco más a conocer los misterios y leyendas que se comentan sobre su comunidad. Las instituciones insisten en la importancia del turismo chino, emergente y potente, pero para Leticia no se está haciendo la mejor política posible.
Defina su labor en Málaga y España
Soy presidenta de la Asociación de Empresarios Chinos en Andalucía y ahora también en Castilla la Mancha y Comunidad de Madrid. Allí, la comunidad de chinos echaba de menos una persona que pueda representarles y tramitar sus problemas. Soy presidenta del Consejo Superior de la Cámara de Comercio de China (CCPIT) y vicepresidenta del Consejo de Comercio Exterior, que tiene dos funciones: incentivar comercio exterior -antes la mayoría era exportación y ahora, como China tiene muchas divisas, la política china quiere comprar productos en vez de exportarlos-. Lo otro es incentivar la inversión del extranjero. Lo que se llama la globalización. El Gobierno chino está dando apoyos para que salgan fuera e incentivar esto.
¿Cómo puede usted gestionar esas ayudas desde Málaga para China?
Tengo una asignatura pendiente, que es hablar con 'Promálaga', porque son parte fundamental para dar la bienvenida a las empresas que se quieren instalar en Málaga. Tienen que tener una política muy clara para hacer un llamamiento para decir 'en Málaga estáis bienvenidos'. Pero los chinos son muy pragmáticos y hay otros sitios donde están ofreciendo cosas muy interesantes.
¿Está Málaga entonces se están dando facilidades al empresario chino?
Actualmente yo no he visto ninguna política muy clara de que quieran captar inversiones. Dicen 'bienvenidos' pero en otro sitio está mejor. Llevo un año pidiendo que nos digan qué ofrecen, un apoyo. Tanto burocrático como económico. Si no el Ayuntamiento, la Junta, pero que ofrezcan una renta económica para que se puedan instalar. Que se vean las facilidades.
¿Puede decirse que aquí sólo viene el pequeño empresario chino?
La mayoría procede de un pequeño pueblo sin recursos. El 90% saben cuando nacen que tienen que emigrar porque no tienen industrias. Sus antepasados llevan 50 años emigrando a Francia o España. Entonces el perfil es de campechanos que no han estudiado, y como no hablan, montan un restaurante chino. Pero no es buena comida, es barata. Comparado con la que se hace en Inglaterra o Francia, que es de lujo. El concepto aquí es comida china, comida barata, porque los que vienen a España no son profesionales, no son chefs.
Después montan bazares imitando los '20 duros' de los españoles. Juegan con ventaja porque China les deja 90 días o un año para pagar. Y luego está el textil porque hay muy buen algodón y en China se sabe hacer muy bien el textil. Ellos hacen los diseños contratando diseñadores italianos y fabrican en China o Italia en almacenes donde trabajan 24 horas sin dormir con muchos inmigrantes. Muchos sin seguridad social y es más barato. Después, en España se vende barato y de calidad y todo se suministra en el polígono Guadalhorce.
El otro perfil es el de las tiendas de moda, para las que siempre se cogen naves grandes, de mil o dos mil metros cuadrados, para que luzca. El restaurante, por último, después ha avanzado a wok porque es más barato y se hacen cadenas. Todo esto son familias sin recursos y para vivir bien tienen que trabajar casi 24 horas.
¿Es cierta la leyenda de que los chinos no pagan impuestos?
Todos los chinos tienen que pagar impuestos. Los españoles no son tontos. Los chinos tienen su asesor fiscal para respetar la ley, incluso desde nuestra asociación se les hace llamamiento a respetar la norma. Si entras en la cárcel, tienes que callar. Esto de que no pagan impuestos es una leyenda, sí. Aunque es cierto que intentan pagar menos impuestos pero nunca no pagar. Pero eso de pagar menos los españoles también lo están haciendo.
Que trabajen tantas horas, ¿puede entenderse como competencia desleal con el empleado español?
Los que quieren sol y playa o echarse la siesta, que disfruten la vida, y los que quieran trabajar, que trabajen. Es la libertad de cada uno. Hay que escuchar a la naturaleza: ¿por qué ese árbol que tiene forma de bambú, con su rama curvada? Porque hay mucho viento y tiene que aguantar. Se adapta a la naturaleza. Nosotros nos adaptamos al ecosistema del mercado. Si el chino abre y no hay nadie para comprar, hubiera cerrado. Pero hay consumidores y son españoles, ciudadanos que necesitan ese servicio. Cuando por la noche me falta cualquier tontería voy al 'chino' porque me está ofreciendo un servicio a su sacrificio de su tiempo. Hay que agradecer, no verle como un enemigo. Es servidumbre. Gana su sueldo sacrificando su tiempo. Si los chinos disfrutan trabajando y no en la playa, no les vas a cerrar. Se volverían locos.
¿Qué nuevos proyectos de futuro hay pendientes para Málaga?
Vamos a crear turismo de salud, de bodas y de familias para las vacaciones. Todos los grupos de empresarios que vienen a España pasan por mí y siempre intentaré incluir la visita por Málaga. Un grupo inversor quería venir a finales de mayo, pero me voy a Qatar con un grupo de petróleo chino para cerrar un acuerdo con el gobierno local. Entonces, les he dicho que vengan en junio. Espero tres grupos para ese mes.
El primero es un grupo logístico. Les voy a llevar a ver el Puerto Seco de Antequera. El segundo, son diez mayoristas de empresas de materia de construcción que principalmente vende mármoles. Quieren invertir en cartera de mármoles y les llevaré a negociar a Almería para que negocien. El tercero viene a mediados de junio con un objetivo inmobiliario e inversión agrícola y ganadera para crear una cadena de producción. Con criaderos de cerdos. Dependerá de dónde haya y de las facilidades que se den. En mi cabeza tengo hablar con el Parque Agroalimentario de Vélez-Málaga para firmar un convenio y promover conjuntamente. Por ejemplo, yo he visto en Vélez-Málaga que si un tomate o un aguacate no llega a cierto calibre, se tira. En china hay muy buena producción y se puede traer aquí y crear puestos de trabajo.