Ojeando arranca el viernes con la previsión de 15.000 visitantes y su tercer 'sold out' seguido

La provincia de Málaga se prepara para un verano en el que la oferta de festivales de música independiente es más amplia que nunca. Pero en ninguno se da la fusión de pueblo blanco rodeado de naturaleza y música de vanguardia como en Ojén, cuyo festival se estrenó en 2006. Fangoria, Izal, Sidonie o la Habitación Roja serán algunas propuestas de Ojeando 2014.

 

La organización quiere colgar el cartel de no hay billetes por tercer año consecutivo y maneja la previsión de que el pueblo pueda recibir a 15.000 visitantes durante el fin de semana. De nuevo, la buena música estará garantizada, tanto en el Escenario Patio, donde actúan los grupos más consagrados; como en el Escenario Plaza, en el que actúan las bandas emergentes, y en el Escenario Molino, espacio por antonomasia para la electrónica. Además, Ojeando habilitará actividades como talleres y teatro para los más pequeños en la zona de la Cantera.

 

El viernes comienza este festival, ya consolidado en el panorama musical de la provincia. Las calles del pueblo se fusionan con un evento que los ojenetos reciben de muy buen grado. Son los contrastes que le proporcionan, al mismo, tiempo el gran encanto a este festival que alzará el telón a partir de las 21.30 horas en el Escenario Plaza con el concierto de David Verge. El acceso a la plaza del pueblo es gratuito y permite disfrutar de la música mientras se compra algo en el mercadillo o se pica algo en alguno de los bares o puestos.

 

Por su parte, el estreno en el Escenario Patio, cuyo abono para los dos días cuesta 20 euros más gastos, correrá a cargo de Ruidoblanco, con su pop elegante, nostálgico y de cuidadas letras. A partir de ahí, tomarán el testigo Delafé y las Flores Azules, con su pop original, hipnótico y susurrante; los navarromadrileños de Izal, uno de los grupos de evolución más meteórica de la escena nacional y que presenta ‘Agujeros de Gusano'; los experimentados y siempre solventes barceloneses de Sidonie, en plena gira de ‘Sierra y Canada' y esta vez en formato quinteto; los potentísimos ritmos rock y la calidad instrumental de The Right Ons, para, por último, dar paso a Ley Dj, como cierre de fiesta.

 

Ya el sábado, las actuaciones en el Patio las abren Copa Turbo, ganadores del Ojeando Nuevos Talentos que apuestan por la electrónica retro, a los que seguirán los valencianos de la Habitación Roja, uno de los grupos más consagrados y de más trayectoria en el mundo del indie, y que llegan también en plena gira de ‘La Moneda en el Aire'. La banda de Jorge Martí y los suyos se ha atrevido en este disco, grabado en Gales, con más elementos electrónicos que en los anteriores, pero sin perder de vista la preciosa factura de las canciones que les han mantenido más de 20 años en escena. Posteriormente, llega la actuación más polémica (no es el tipo de artista habitual de Ojeando) y quizás más esperada, Fangoria, que trae su nuevo trabajo ‘Policromía'. A partir de ahí, será turno para la contundencia de Grises y los ritmos bailables de otros grupos con cada vez más predicamento, Grises y Mendetz. El dúo de Dj's Buffet Libre será el cierre de fiesta.

 

Los conciertos del Patio previstos para el viernes son, además de Verge, Royal Mail, los pujantes y jovencísimos The Loud Residents y los originales Las Ventanas, capaces de mezclar a Stevie Wonder con Camilo Sesto. El sábado, se subirán a este mismo escenario Betamax, con su pop fresco y retro, Vufalo, Jammin Dose (funky y rock a raudales) y Bud Spencer Band, que actúan todos los años en Ojeando demostrando un gran dominio de clásicos de los Stones, Dylan, Credence...

 

En esta edición, Ojeando cuenta con un presupuesto de 92.000 euros. Toda la información  sobre alojamientos, carteles, actividades de ocio en la Piscina Municipal y demás servicios, se puede consultar en www.ojeando-festival.es.